Dos cosas hay que agradecerle a
Alberto Rodríguez: Que no haya caído en el panfletismo político aprovechando
que pasaba por 1980 y el final de la dictadura y su hedor estaba cerca y que no
nos hay querido vender la mandanga de que todos los malos pagan sus fechorías.
Lo primero pasa por la película casi en plan anecdótico y el pasado franquista
del poli bajito no va más allá de un pasado turbio, sea político o no. Y lo
segundo……acordémonos del Duque de Feria, que por una vez sucedió lo contrario. En
la realidad fue castigado. A ver si cunde el ejemplo. No digo más.
Incluso el tráfico de droga ha
sido ninguneado. Sólo ha servido para crear ambiente, para crear verosimilitud.
Alberto Rodríguez quería contar
un thriller y es lo que ha contado. Con un excelente ritmo narrativo, unos
actores grandiosos, no sé con cuál de los dos polis quedarme aunque he de decir
que Raúl Arévalo me ha impresionado y no ha deslucido nada frente a Javier
Gutiérrez, y era muy difícil eso.
Los primeros planos a contra luz
de los personajes me han parecido resueltos con maestría y las tomas cenitales
muy sugerentes. A más de sorprendentes. Esto tan bonito y con esos bichitos que
parecen hormigas…….pues no, ni es tan bonito ni son hormigas, es terrible y son
seres humanos.
A partir de ahora dejaré de
decir eso de “Pero como no se explota en el cine el inmenso acerbo paisajista y
monumental que tenemos en España”. Se está haciendo y muy bien. Ahí está El
Guadalquivir, a la altura del Mississippi.
Por fin volvemos la mirada hacia
nosotros mismos, sin flagelarnos y sin menospreciarnos, con compasión y en su
justa medida.
El guión muy cuidado y
contenido. Podía haber habido más persecuciones y más disparos. Pero yo soy de
los que piensan que aunque con lo justo se llama menos al espectáculo, sin
embargo se construye mejor la credibilidad y yo creo que es eso es más
deseable.
Un pequeño “pero” para el
casting, que puede que ni incluso lo sea porque ignoro el tempo de rodaje de
“El niño” con respecto a la Isla mínima, pero la coincidencia en las dos
películas del actor protagonista de la primera y el estreno antes de “El niño”
no ha ayudado mucho a “La isla mínima” . A mi lado alguien se puso a murmurar
al verlo aparecer. Esos detalles tienen que cuidarse. Hay muchos actores que
hubieran dado bien en ese papel.
Una estupenda y entretenida
película de principio a fin. Una pena que ya la haya visto. Porque me gustaría
volver a verla por primera vez y eso no lo suelo decir de muchas películas.
Al paso que vamos que los cines
españoles se llenen para ver películas españolas dejará de ser una sorpresa para pasar a ser habitual. Se ha
tardado casi cuarenta años pero se ha conseguido. Cosa de la libertad y no de
las subvenciones como pensaban algunos. De verdad.
Pero una pena que vayamos de
cuarenta en cuarenta años.
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