Para mí durante muchos años Gloria Fuertes fue una señora
mayor, de aspecto bonachón, de aire triste, que leía poesías para niños
repletas de ripios e ideas extrañas y divertidas. Nunca se me paso que fuese
otra cosa que una especie de payasa de las palabras.
Después descubrí que aunque su profesión era entretenedora
de niños, cuando se vestía de civil era una mujer inteligente que decía
verdades como puños y que estaba muy cabreada con ciertas cosas que estaban
pasando en este país.
Y por último entendí que Gloria Fuertes era escritora, que
escribía poemas para niños, pero que donde yo leía niños niños, ella veía niños
todos. Porque si no se dice más que la verdad, aunque duela, uno no deja de ser
niño nunca.
Así que cuando hace un tiempo cayó en mis manos, en una
librería de ocasión este libro, no lo dude. Me dije: vamos a ver si de
verdad………
Y tanto que de verdad. Y de la buena.
Nos dice en qué consiste hacer versos,
Hago versos señores,
hago versos,
pero no me gusta que
llamen poetisa,
me gusta el vino como
a los albañiles
y tengo una asistenta
que habla sola.
Este mundo resulta
divertido,
pasan cosas señores
que no expongo,
se dan casos, aunque nunca se dan casas
a los pobres que no
pueden dar traspaso.
Sigue habiendo
solteras con su perro,
sigue habiendo
casados con querida,
a los déspotas duros
nadie les dice nada,
y leemos que hay
muertos y pasamos la hoja,
y nos pisan el cuello
y nadie se levanta
y nos odia la gente y
decimos: ¡la vida!
Esto pasa señores y
yo debo decirlo.
Y explica como son esos versos,
Más siento yo que
vosotros
que mis versos hayan
salido a su puta madre.
Ese poeta,
…que al sentir
descubre todo lo que
no le han enseñado.
O como es de adicta a este oficio,
Me pagan y escribo,
me pegan y escribo,
me dejan de mirar y
escribo,
veo a la persona que
más quiero con otra y escribo,
sola en la sala,
llevo siglos, y escribo,
hago reír y escribo……
que le sirve para expresar tanto con tan poco,
..y por Castilla veo
un árbol
y parece que veo
alguien de mi familia.
O para ser contundente cuando llega la hartura,
Hay personas
que después de
intentar lavarlas,
más que tenderlas
-en la cama-,
hay que colgarlas
de un árbol.
O para descubrir a los de la mala baba,
..pero ¿cómo destruir
aquello
que no podemos crear?
que es lo que hacen
los inseguros
los fracasados
los vengativos
los malhumorados.
O para acabar aceptando lo evidente,
Los que tenemos medio
siglo,
juntando los segundos
de placer
no hemos gozado más
de un mes.
Que desmenuza el amor para llegar a una triste conclusión,
Lo que el amor tiene
de amor: 3,
lo que el amor tiene
de erótico: 47,
lo que el amor tiene
de agresivo: 50,
hace que el amor sea
violencia.
Sin faltar el amor y la sana burla que nace de la humildad,
El albañil llegó de
su jornada
con su jornal
enclenque y con sus puntos.
Bajaron a la tienda a
por harina,
hicieron unas gachas
con tocino,
pusiéronlo a enfriar
en la ventana,
la cazuela se cayó al
patio.
El obrero tosió:
- Como Gloria se
entere,
esta noche cenamos
Poesía.
O la resignación ante el dolor de vivir,
Cuánto he sufrido hoy
lunes.
Son las doce y un
segundo de la noche
no es ni siquiera
martes.
Esto es parecido a
reventar,
no es ni siquiera un
parto.
Gloria Fuertes elaboró una obra poética incorruptible desde
todos los puntos de vista. No cayó en la tentación de obviar lo doloroso, ni de
plegarse a lo “elevado”, ni de dejar de escarbar en las conveniencias para
encontrar debajo lo de siempre. No dejó
nunca de ser lo que creía que tenía que ser, un poeta con los pies puestos en
el suelo y el oído en el pueblo, aún a riesgo de que le pasará como le pasó,
que perdidos los que le leíamos en su poesía popular de rima fácil y ripiosa,
no supimos ver la lección de vida y de reflexión que nos endilgaba. Gracias,
Gloria, aunque sea con retraso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario