Viendo esta película me acordé de Woody Allen y su película
española, Vicky Cristina Barcelona, y no porque también actuasen Javier Bardem
y Penélope Cruz, mucho más acertados en esta que en aquella, si no porque los
dos directores necesitaron y no utilizaron un asesor social, o como se quiera
llamar, para adecuar y enfocar la trama de una manera más en consonancia con
nuestro tiempo y modo de relacionarnos.
En la de Allen hay un tablado flamenco en Oviedo, ¡My good!, y en esta la boda
tenía más que ver con una boda griega, iraní o en todo caso una nuestra de hace
cien años. Que alguien me diga que eso le da a la película un toque de
intemporalidad, pues vale. Pero si se trata de relatar un docudrama de relaciones
humanas creo que mejor fijar lo que está pasando. Adquiere mayor consistencia.
Consistencia es algo que al cine de Farhadi le falta, quizás
porque aunque vive en Occidente sigue impregnado del sentir y la emoción de su
tierra iraní. Y hay un desajuste evidente sobre lo qué y cómo se narra.
Eso y su tendencia a la teatralización convierten sus
películas en algo que uno tiene la sensación de que se salvan en el último
instante o que están siempre al borde la telenovela. En este film no hay el
juego creativo de “El viajante” y la trama es simple y mil veces vista. Las
interpretaciones, ajustadas y esforzadas, denotan una potente dirección pero
los espectadores, al menos los españoles, al menos yo, viéndola tenía la
sensación de estar viendo un cine de los sesenta o anterior.
No comprendo cómo este cine recibe tanto premio y alabanza.
Es un cine ingenuo, simple, anticuado y tengo la sensación de que muchos de los
parabienes que recibe se alimentan de la nostalgia. Un poco como nos mostramos
ante la inocencia de un niño.
Vease “El último tango en París” o “Muerte en Venecia” o
cualquier película de Antonioni o Godard y si no se preguntan ustedes
-¿Qué ha pasado que estamos otra vez como al principio?
o,
-¿Es esto un regreso al futuro?
o,
-¿Rodamos en círculo?
Es que, o ven poco cine, o ven mucho cine de barrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario